Fuente: helpguide.org
Beber en exceso puede ser más peligroso para las mujeres que para los hombres. El primer paso para obtener ayuda es reconocer los riesgos ocultos para las mujeres debido al consumo de alcohol.
Los riesgos ocultos del consumo de alcohol
Las mujeres son más vulnerables que los hombres a los efectos del alcohol, incluso aunque beban cantidades menores. El consumo excesivo de alcohol puede aumentar el riesgo de problemas de salud, como enfermedades hepáticas, daño cerebral y cáncer de mama. Las mujeres tienen las mismas probabilidades que los hombres de recuperarse de la dependencia del alcohol, pero pueden tener más dificultades para acceder al tratamiento.
Riesgos particulares del alcohol para las mujeres
Las mujeres de diversas culturas disfrutan del consumo de alcohol por distintas razones: para celebrar una ocasión especial, les ayuda a sentirse más sociables o simplemente para relajarse con su familia y amigos. Aunque muchas son capaces de beber de forma responsable, el consumo de alcohol plantea riesgos únicos para todas las mujeres. Mientras que los hombres son más propensos a beber alcohol que las mujeres, y a desarrollar problemas a causa de su consumo, las mujeres son mucho más vulnerables a los efectos nocivos del alcohol.
Las mujeres tienden a desarrollar enfermedades relacionadas con el alcohol y otras consecuencias de su consumo antes que los hombres, aunque beban menores cantidades acumuladas de alcohol. También es más probable que las mujeres abusen del alcohol y otras sustancias para automedicarse ante problemas como la depresión, la ansiedad y el estrés, o para sobrellevar dificultades emocionales.
Las mujeres que beben más que de poco a moderado (más de siete copas a la semana) corren mayor riesgo de tener accidentes vehiculares y otras lesiones traumáticas, cáncer, hipertensión, derrame cerebral y suicidio. Además, consumir alcohol en cantidades elevadas aumenta la probabilidad de que una mujer llegue a abusar del alcohol o desarrolle una dependencia hacia este.
Consecuencias para la salud debido al abuso de alcohol en las mujeres
Las mujeres que abusan o son dependientes del alcohol son más vulnerables que los hombres a padecer:
Enfermedades hepáticas. Las mujeres tienen más probabilidades de contraer una enfermedad hepática alcohólica, como la hepatitis (una inflamación del hígado), y tienen más probabilidades de morir de cirrosis hepática (una enfermedad crónica que destruye progresivamente la capacidad del hígado para ayudar en la digestión y desintoxicación).
Daño cerebral. Las mujeres tienen más probabilidades que los hombres de sufrir un daño cerebral inducido por el alcohol, como la pérdida de funciones cognitivas y la reducción del tamaño del cerebro.
En comparación con las mujeres que no beben alcohol o que beben con moderación, las mujeres que beben en exceso también tienen un mayor riesgo de:
- Osteoporosis (adelgazamiento de los huesos).
- Caídas y fracturas de cadera.
- Menopausia prematura.
- Infertilidad y abortos espontáneos.
- Presión arterial alta y enfermedades del corazón.
El alcohol afecta a las mujeres de forma única
El cuerpo de la mujer procesa el alcohol más despacio que el del hombre. Para una mujer, una copa tiene aproximadamente el doble de efecto que para un hombre. Además, las mujeres presentan una evolución “telescópica” o acelerada de la dependencia del alcohol, lo que significa que por lo general pasan más rápido que los hombres de la primera bebida alcohólica al primer problema relacionado con el alcohol y a la necesidad de tratamiento.
¿Por qué las mujeres son más sensibles a los efectos del alcohol?
Varios factores biológicos hacen que las mujeres sean más vulnerables que los hombres a los efectos del alcohol.
Grasa corporal. Las mujeres suelen pesar menos que los hombres y, en cada kilo, el cuerpo de la mujer contiene menos agua y más tejido adiposo que el del hombre. Debido a que la grasa retiene el alcohol mientras que el agua lo diluye, el alcohol permanece en mayores concentraciones durante periodos de tiempo más largos en el cuerpo de la mujer y expone a su cerebro y otros órganos a una mayor cantidad de alcohol.
Enzimas. Las mujeres tienen niveles más bajos de dos enzimas: alcohol deshidrogenasa y aldehído deshidrogenasa, que metabolizan (descomponen) el alcohol en el estómago y el hígado. En consecuencia, las mujeres absorben más alcohol en su torrente sanguíneo que los hombres.
Hormonas. Los cambios en los niveles hormonales durante el ciclo menstrual también pueden afectar cómo una mujer metaboliza el alcohol.
Estos factores biológicos explican por qué las mujeres se intoxican con menos alcohol y tienen más probabilidades de sufrir consecuencias adversas, aunque beban cantidades más pequeñas y durante menos años que los hombres.
Las mujeres y los hombres son igualmente capaces de recuperarse
Durante mucho tiempo, los expertos creyeron que las mujeres con problemas de abuso de sustancias tenían menos probabilidades que los hombres de recuperarse. Sin embargo, la evidencia disponible al respecto era limitada, ya que muchos estudios sobre los resultados del tratamiento para el abuso de sustancias que se realizaron antes de la década de 1990 solo incluían a hombres. Los pocos estudios en los que participaron tanto hombres como mujeres no examinaron el impacto de las diferencias de género.
La situación cambió a principios de la década de 1990, después de que la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) y los Institutos Nacionales de la Salud publicaran directrices destinadas a aumentar la representación de las mujeres y las minorías en los estudios de investigación. Un estudio sobre la dependencia del alcohol y las drogas demostró que las mujeres son tan capaces de recuperarse como los hombres. Aun así, las mujeres se enfrentan a algunos retos únicos.